lunes, 12 de mayo de 2014

GELATINA DE CITRICOS



   Llega el verano y con él las ganas de postres más ligeros y frescos, como esta gelatina de naranja y limón.

 INGREDIENTES (Aprox. para 7-8 gelatinas tamaño magdalenas):

  - 250 ml. de agua.
  - El zumo de una naranja y de un limón (más agua hasta completar otros 250 ml.)
  - Ralladura de naranja y de limón.
  - 10 gr. de gelatina neutra en polvo.
  - 3 cucharadas soperas de azúcar (o al gusto de cada un@).
  - Opcional: Gajos de cítricos para rellenar (naranja, pomelo, mandarina,...).

 Reservamos un poco de agua de los 250 ml y hervimos el resto. En el agua reservada espolvoreamos la gelatina para hidratarla (unos minutos).
 Rallamos parte de la piel de naranja y de limón y exprimimos el jugo de ambos, luego colamos para eliminar toda la pulpa. Agregamos el azúcar al zumo, mezclamos bien y añadimos al zumo agua fría hasta completar 250 ml. de líquido.
 Disolvemos completamente la gelatina agregándole el agua hirviendo, seguidamente echamos el zumo y mezclamos. Ponemos un poco de ralladura en cada molde, vertemos el líquido y lista para poner a cuajarla en la nevera.
 En este caso utilizamos moldes de silicona para magdalenas. Para desmoldar introduciremos los moldes en agua caliente durante unos segundos. Quedarán unos flanes de gelatina super cuquis, jeje. Para decorar empleamos guindas en almíbar y ralladura de naranja y de limón.

 NOTA: La ventaja de preparar gelatina casera es la diferencia de hidratos de carbono con respecto a las que vende en supermercados (bien los preparados de sabores en polvo o las ya elaboradas en zonas refrigeradas) que contienen grandes cantidades de azúcares y niveles bajos de proteína. La gelatina neutra en polvo tiene un mayor aporte proteínico y, además, el zumo de fruta natural le aporta un sabor delicioso.

martes, 6 de mayo de 2014

ROSETAS DE CHOCOLATE


 Si no tienes mucha práctica y no quieres manchar la superficie de la tarta con intentos fracasados, hay una solución muy sencilla.
 Primero que nada la crema de chocolate tiene que estar algo densa, para que no chorree, y hay que trabajar rápido porque el calor de las manos afecta al chocolate. Así que lo mejor es parar de vez en cuando y meter la manga pastelera en la nevera (¡ojo!, que el chocolate endurece enseguida). Para hacer este tipo de rosetas se usan las boquillas estrelladas, el truco está en poner sobre un plato un trozo de papel especial para hornos y hacer las rosetas en el papel, haremos bastantes, de sobra, para luego seleccionar las mejores y más bonitas. Una vez hechas metemos el plato en la nevera y esteramos a que las rosetas endurezca, posteriormente y con ayuda de un cuchillo (se desprenden muy fácilmente del papel de horno) la dispondremos sobre la tarta.
 ¡Tarta impecable y lista para presumir!