Nos despedimos de las tartas de fondant por esta temporada, con esta tarta tallada y vertical que ha supuesto uno de nuestro mayores retos. Es lo que tiene que algo te apasione, querer hacerlo cada vez mejor.
Combina diferentes técnicas: las cabezas están hechas con tortitas de arroz pegadas con glasa; la textura de la caja se consiguió amasando ligeramente fondant de dos tonalidades de verde, una vez secas las paredes que forman la caja se pintaron las estrellas con colorante en gel diluído con licor blanco. Para imitar los trocitos de corcho se usaron los retos de las tortitas de arroz.
El bizcocho es de vainilla, relleno de crema de piña (con azúcar moreno y canela) y recubierto de buttercream también de piña.
Muy satisfechos con el resultado estético aunque técnicamente con aspectos a mejorar. No sabemos el motivo exacto, pero la tarta sufrió serios daños estructurales y se rompió, teniéndola que reparar. Pudo ser por el calor y la humedad que hace que el fondant se ablande, o que las brochetas de madera no estaban bien sujetas a la base, haciendo que las figuras se movieran,... El caso es que esto no nos ha desanimado sino que ha servido para centrarnos en potenciar y mejorar la parte técnica de nuestras tartas.
Esperamos que les guste el resultado.
Volveremos a partir de septiembre con nuevos proyectos de fondant.
Feliz y dulce verano : )
