Para
nosotros, la repostería es una pasión y una afición, así que solemos hacer
pocas tartas. Curiosamente este año nos han tocado dos sobre temáticas (San
Valetín y otra de comunión) que no habíamos trabajado desde que empezamos a
diseñar tartas de fondant; y nosotros encantadísimos con los nuevos retos.
Nos pilló de
sorpresa el encargo de una tarta de comunión, una temática que nunca nos
habíamos planteado, y con unas dimensiones (3 pisos) que, en principio, nos
asustaron.
Buscaban una
tarta sencilla y elegante para una niña, en colores claros. Diseñamos distintas
propuestas con variantes: corazones, nubes, flores, mariposas,… en base a una
misma forma. Se decidieron por las mariposas. El diseño final fue el del
torbellino de mariposas y flores que van ascendiendo por la tarta.
La fase
previa de elaboración de los elementos decorativos fue bastante sencilla, la
cosa se complicó a la hora del montaje. Siendo la primera vez que montábamos
una tarta de varios pisos, el resultado fue más que satisfactorio.
Para el
bizcocho eligieron uno aromatizado con vainilla y el relleno de crema de mango.
Cuando te
cuentan que los invitados se quedaron maravillados con la tarta, te llena una
sensación indescriptible. Disfrutar con lo que haces es una de las mayores
satisfacciones que hay en la vida.
Muchísimas
gracias por seguirnos.
El cuaderno
de bocetos sigue repleto de proyecto, esperamos volver en breve.
Un saludo
muy dulce 🍰😊