Para decorar nuestra última tarta nos empeñamos en hacer flores que no fuesen de pasta de goma, después de mucho buscar encontramos esta técnica tan llamativa, que además es muy sencilla y económica.
Sólo necesitarás: Chocolate para fundir, palillos largos tipo pinchitos, papel de horno y una manga pastelera con boquilla muy fina.
Pon el chocolate fundido en una manga pastelera (nosotros usamos las esquinas de las bolsas transparente, las que se usan en los supermercados para las frutas, y las perforamos con un palillo de dientes), coloca un palillo largo sobre un trozo de papel de horno y manos a la obra, dibuja con líneas gruesas de chocolate (si es necesario le das un segundo repaso para aumentar el grosor y evitar que se partan) pasando en repetidas ocasiones sobre el palillo (procurar que éste quede cubierto de chocolate para darle consistencia).
Además de flores puedes hacer otros muchos diseños y las formas que quieras, hasta donde lleguen tu maña y tu imaginación. Nosotros hicimos las flores directamente, pero una manera más fácil es hacer primero el diseño en una hoja (con las medidas definitivas) y colocar el dibujo debajo del papel de horno, que es semitransparente, y usarlo como plantilla.
Déjalo reposar fuera de la nevera hasta el día siguiente, para que el chocolate endurezca por completo. Luego podrás desprender el papel fácilmente y decorar tus tartas o tener unas fantásticas piruletas para fiestas y meriendas o como regalo.
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