Para nosotros meternos en la cocina es sinónimo de experimentar y pasarlo bien. Y para variar un poco pensamos hacer un pequeño paréntesis con las tartas y preparar algo para acompañar al desayuno, finalmente elegimos, entre las 'cientos' de recetas que nos apetece hacer, jeje, una mermelada de tunos o higos picos (fruto muy típico de nuestra tierra) y un pan con nueces y pasas.
Disfrutamos de un desayuno delicioso y ya tenemos encargos de la mitad de la familia, jajaja.
INGREDIENTES:
Para la mermelada:
- 500 gr. de tunos (ya pelados).
- 200 gr. de azúcar.
- El zumo de 1/4 de limón.
- Cáscara de limón.
- Una manzana verde.
- Agua (para guisar la manzana).
En primer lugar preparamos la pectina, un espesante natural que le da la consistencia gelatinosa a la mermelada. Es muy sencilla de preparar pero también se puede conseguir de forma industrial en tiendas especializadas de repostería. Lavamos la manzana (que esté bastante verde, son las que más pectina contienen) la cortamos en 4 o 6 trozos y la ponemos en un cazo (con piel y pepitas) cubierta de agua. Guisamos a fuego medio durante 30 minutos, luego colamos (desechando el agua de la cocción) y dejamos que escurra el jugo de los gajos de manzana. Este método a veces falla y el jugo resultante es escaso otro forma de proceder es exprimir los trozos de manzana con ayuda del culo de una cuchara a través de un colador. La diferencia es que la primera péctina producirá una mermelada más transparente y la segunda otra más turbia u opaca.
Troceamos los tunos y los echamos en un caldero con el azúcar, el zumo y la cáscara de limón y la pectina. Ponemos a fuego medio-alto hasta que comience a hervir y luego dejamos a fuego lento.
Removemos de vez en cuando y con ayuda de un cucharón vamos deshaciendo los trozos de tunos.
Tras 40-45 minutos de cocción retiramos del calor y pasamos por un chino o colador para eliminar las pepitas, procurar sacar toda la pulpa posible. Para envasar al vacío metemos la mermelada aún caliente en tarros pequeños los cerramos bien y ponemos bocabajo hasta que se enfríen completamente.
Para el pan:
- 300 gr. de harina.
- 1 sobre de levadura de panadería.
- 1/2 cda. de postre de sal.
- 1/2 taza de agua tibia.
- Nueces y pasas (al gusto).
- 1 cda. sopera de manteca (opcional; el pan se conserva tierno más tiempo).
En cuanto a la levadura seguir las instrucciones del fabricante, algunas hay que hidratarlas previamente mientras que otras se mezclan en seco con el harina.
Diluímos la manteca en un poco de agua tibia.
Mezclamos harina con la levadura, la sal y la manteca. Amasar hasta homogeneizar. Añadimos las nueces troceadas y las pasas y terminamos de amasar. Tapar con un paño humedo y dejar reposar 2-3 horas.
Precalentar el horno a 200°C. Volver a amasar antes de meter en el horno, darle forma y hacerle encima una cruz con un cuchillo (para evitar que el pan se agriete). Hornear unos 20-30 minutos aproximadamente.
Un desayuno diferente para endulzar vuestras mañanas.
HASTA LA PRÓXIMA!
TARTAS DECORADAS, CUPCAKES Y OTRAS COSITAS (DULCES). Este blog es un paso más en nuestra afición por la repostería, un entretenimiento que va ocupando más espacio en tu vida hasta convertirse en un torbellino de ideas y proyectos. Y que acaba por hacerse un espacio físico en tu cocina, de un par de utencilios a todo un mueble repleto de mil ingredientes y 'cachivaches' varios, que sólo abrirlo es todo un festín para los sentidos. Disfruten de este viaje de COLORES, FORMAS, SABORES, TEXTURAS,...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario