lunes, 28 de abril de 2014

TARTA SELVA NEGRA






















   Tarde de sábado repostera y el domingo a disfrutar del delicioso resultado. Una tarta con un sabor a cacao muy contundente, de textura esponjosa combinada con la cremosidad de la nata y el dulzor de las guindas.

 INGREDIENTES:

  Para el bizcocho:
   - 125 gr. de mantequilla.
   - 100 gr. de azúcar blanquilla.
   - 75 gr. de azúcar glasé.
   - 2 huevos poco batidos.
   - 1 cucharadita postre de esencia de vainilla.
   - 1/2 taza de cacao en polvo.
   - 250 gr. de harina.
   - 1 cucharadita postre de bicarbonato o levadura.
   - 1 taza de suero de leche (se prepara con 350 ml. de leche y 1 cucharada sopera de vinagre de manzana).
   - 1 cucharada sopera de aceite.

  Para el relleno:
   - 1 lata de Ermol (o nata para montar, 250 ml.).
   - Azúcar blanquilla al gusto.

  Para la crema de chocolate:
   - 75 gr. de mantequilla.
   - 75 gr. de chocolate negro para postres.

  Para decorar:
   - 1 lata de guindas en almíbar.
   - Chocolate negro rallado.

  En primer lugar prepararemos el suero de leche (dependiendo de donde vivas es díficil conseguirlo en supermercados) porque hay que usarlo a temperatura ambiente. Ponemos la leche y el vinagre en un cazo y calentamos, no hace falta que hierva. Cuando veamos que la leche se cuaja y queda alrededor un líquido amarillento (el suero de leche o buttermilk), retiramos del calor y dejamos templar. El suero de leche aporta humedad al bizcocho, con lo que quedará más tierno y jugoso. Cuando esté a temperatura ambiente, colamos el suero de leche y reservamos. El cuajo resultante no se desecha, es lo que se conoce como requesón y está muy bueno acompañado de frutos secos o mermelada, miel, fruta,... , así que lo podemos guardar y conservar bien tapado en la nevera durante unas 24 horas.
  Precalentamos el horno a 180ºC.
  Mientras batimos la mantequilla con todo el azúcar hasta que obtengamos una mezcla suave y cremosa (tiende a blanquear). Añadir de forma gradual los huevos y la esencia de vainilla, mezclamos hasta conseguir una masa homogénea. Tamizamos los ingredientes secos (harina, cacao y levadura) y los echamos a la mezcla anterior con el aceite y el suero de leche alternativamente y poco a poco. Remover hasta que quede una masa fina y bien aglutinada.
  Forramos el molde con papel de aluminio o papel especial para horno, y engrasamos con aceite o mantequilla. Verter la mezcla y hornear durante 45 minutos o (los tiempos dependen muccho del tipo de horno) hasta que cuaje, probar pinchando el centro del bizcocho y comprobar que el pincho sale limpio.
  Dejar enfriar del todo el bizcocho antes de cortarlo y proceder a montar la tarta. Montamos la nata con el azúcar. Cortamos el bizcocho por la mitad y rellenamos con la mitad de la nata, escurrimos las guindas y ponemos la mitad distribuidas por todo el interior del relleno. Tapamos con la otra plancha de bizcocho y cubrimos con el resto de la nata, incluídos los laterales con una capa fina, alisamos bien la superficie. Metemos en la nevera para que endurezca la nata.
  Fundimos el chocolate al baño maría y lo batimos con la mantequilla en punto pomada hasta que quede homogéneo. Barnizamos las paredes de la tarta con la crema de chocolate y por último, decoramos con el resto de las guinas y con unas rosetas de chococolate (se hacen con la boca estrellada de la manga pastelera).

  Y después del trabajo, toca ¡DISFRUTAR!  :)

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